En un mundo empresarial donde la imagen del CEO es la cara visible de la empresa, la curación de contenidos emerge como una potente estrategia para construir reputación y establecerse como referente en el sector.
El CEO como portavoz puede ser el elemento clave para compartir las perspectivas y valores de la marca.
Sin embargo, mientras que la implicación directa del CEO en la curación de contenidos puede generar vinculación y credibilidad, también plantea desafíos de tiempo y consistencia.
Las ventajas que el CEO haga de curador
El CEO muchas veces es la cara visible de la empresa, y los valores de la empresa se asocian al CEO. Así que ¿qué mejor que el CEO por ser quien comparte las perspectivas e intereses de la marca?
Con la curación de contenidos, una marca busca tener reputación, ofrecer conocimiento y ser en lo referente al mismo momento que da a conocer sus valores.
Así que si es el CEO de la empresa, quien se encarga de escribir una newsletter en nombre de la empresa, ésta puede reflejar la visión y dirección estratégica de la empresa.
Y no sólo la empresa se beneficia de tener un CEO como responsable de la comunicación, o al menos de una parte, puesto que él se posiciona como líder en su sector.
Otra de las ventajas de que el CEO sea responsable de la curación de contenidos de la empresa es la vinculación que se forma entre el CEO y la empresa. Vinculación en la que el CEO se siente responsable e involucrado en la comunicación de la empresa, el CEO puede crear marca personal y se transmiten mejor los valores de la empresa.
Muchas veces, que sea una persona física (en una marca) quien lleve, con su nombre propio, una parte de la comunicación de la empresa, da más credibilidad lo que comunica la marca.
¿Qué es más creíble?
Consideraciones para delegar la curación de contenidos
El tiempo. El tiempo es la desventaja primera de cuándo es el CEO quien hace la curación para una newsletter. Porque la curación de contenidos necesita tiempo para buscar la información, elegirla y contextualizarla.
Por el CEO puede ser una carga de trabajo, llevar a cabo la curación. Y la comunicación pide constancia, cuando el CEO necesita centrarse en otras labores de la empresa.
La curación de contenidos es un servicio que puede delegarse.
Delegándolo aseguramos una curación más efectiva y regular, a la vez que un conocimiento ¡, por parte del curador, de saber buscar, selecciona y presentar el contenido que aporte valor a la audiencia.
El CEO puede encargarse de tener la visión estratégica y centrarse en la responsabilidad, incluso la comunicación puede ir de su mano y que él sea la cara visible de la información que se está ofreciendo, pero teniendo un equipo detrás , un curador, que le busca, selecciona y cura el contenido. Puesto que el curador tiene la experiencia de conocer el sistema de una buena curación de contenidos.
Conclusión
La decisión de tener al CEO como curador principal de una newsletter depende de varios factores, como la capacidad de tiempo, la visión estratégica y la carga de trabajo del CEO. Mientras que, puede ofrecerle ventajas en la construcción de conexiones más personales y mantenerse como referente, delegar a un experto podría garantizar una curación más efectiva. Delegando, el CEO puede centrarse en responsabilidades estratégicas clave.