En un mundo digital saturado de información instantánea y huidiza, el contenido que recordamos es el que deja huella. Y nos deja huella porque es un contenido trabajado, que busca no ser temporal, sino que pueda leerse en cualquier momento y seguir teniendo relevancia.
Y con la curación de contenidos ocurre lo mismo.
La curación, como yo la tengo entendida, cómo la trabajo, no se trata de una recopilación de información bajo una temática, solo porque habla del tema. Si no que para mí, la curación es una recopilación de contenidos relacionados entre ellos que quieren hacer reflexionar y pensar más allá.
Valor en el esfuerzo: cura contenido que haga pensar
Una forma sencilla de hacer curación de contenidos es republicar artículos, vídeos o noticias que son del sector que estamos curando, por el simple hecho de que hablan de lo que nos interesa. Pero, ¿qué estamos aportando? ¿Ruido? Nosotros, ¿los curadores que intentamos evitar el ruido?
Cuando curamos contenido debemos tener en mente un objetivo: que lo que compartimos aporte.
¿Y qué significa aportar? Dar una visión nueva, enseñar un contenido que quizás había quedado más escondido, poner en contexto. Puede querer decir todo lo que quieras.
Es la diferencia que veo entre la curación y los clippings de prensa.
Trabajo con clippings también y es habitual enviar newsletters con todas las noticias del sector, o que hablan de la marca en concreto. No hay ningún contexto, no hay ningún hilo conductor, no existe unión entre noticias, unión entre puntos que ponen en contexto las diferentes noticias.
Y lo bueno de la curación, lo que se busca con ella, es unir puntos y no ser tan egocéntricos con nuestros contenidos.
No se trata simplemente de conectar puntos, sino de hacerlo con clara intención. La curación, en este sentido, se convierte en una plataforma para establecer conexiones significativas entre los contenidos seleccionados y las ideas que se extraen.
Selecciona cuidando los detalles
Si ya tenemos claro porqué curamos, qué puntos queremos unir y cuál es el mensaje que queremos dar, también debemos tener en cuenta qué contenidos curaremos.
La idea no es recopilar toda la información sobre un sector concreto y republicarlo, darlo a conocer. De toda la información que podemos llegar a encontrar en internet, ¿cuál es la que nos interesa ahora? ¿Cuál es la que nos ayuda a explicar nuestra visión? ¿A poner contexto?
Así que uno de los puntos importantes, también, de la curación de contenidos es detenerse a pensar si el contenido que hemos encontrado se ajusta a lo que queremos compartir, a la idea que estamos ofreciendo.
Esto no quiere decir que tengamos que dejar de lado todos aquellos contenidos que no siguen nuestros valores o que parece que vayan en contra de la imagen que desea dar la marca. En ocasiones, ofrecer este contenido con una buena explicación o contexto, nos ayuda también a enseñar nuestros valores como marca. Polarizar puede ser una forma de comunicar.
Además, este contenido que ofrecemos debe ir ligado a nuestra estrategia comunicativa. Esto significa que algún contenido que hemos encontrado ahora puede interesarnos compartir más adelante, cuando se alinee más con nuestro calendario editorial.
Contenido que capte la atención
No promovamos el clickbait con la curación de contenidos.
No creamos más ruido de lo que ya hay.
No captamos la atención gracias a una frase destacada.
O sí, pero que lo que compartimos sea algo más que una frase destacada. Que genere una conexión con quien nos lea, que haga pensar o reflexionar, que le aporte conocimiento y que no exista la sensación de ello, la marca lo comparte para hacerse propaganda. Si no que el objetivo, para mí, es dotar de conocimiento, informar al lector. Y con lo que aprende de la marca, sentir una conexión que le hará ser más fiel a ella.
A diferencia de los clippings de prensa, la curación busca crear una sinergia entre los contenidos seleccionados, estableciendo conexiones que ponen en contexto y enriquecen la comprensión.
La curación de contenidos como inspiración y conocimiento
La curación de contenidos, cuando se realiza con intención, busca ser algo más que un punto informativo. No recopila información, sino que la conecta entre ella y con el conocimiento que ya tiene la marca, para poder ayudar al lector a entender el sector, la información que le llega o los valores que tiene la empresa.
La curación quiere educar, inspirar, dar conocimiento.